Cómo crear tu Propuesta de valor: Guía en 5 pasos

12 enero 2024

Hoy quiero acercarte algunos tips para crear esa propuesta de valor que marcará la diferencia y te hará llegar a sus corazones.

A veces no sabes cómo dirigirte a tu público potencial. No reconoces qué ofrecerle de una manera clara y sencilla, sigue leyendo porque esto es para ti.

¿Listo para ser diferente? Pues comencemos por el principio:

Qué es una propuesta de valor

Una propuesta de valor es aquella propuesta que consigue que tu cliente ideal entienda aquello que te diferencia de la competencia, es decir, porqué tu eres especial en comparación a tus competidores.

En otras palabras, se trata de ese planteamiento mágico que conseguirá que te elijan a ti y no a otro.

¿Por qué es importante tener definida tu propuesta de valor? Estos son algunos de los principales motivos para que lo hagas:

  • Generarás curiosidad a tus clientes.
  • Se identificarán contigo.
  • Sabrán qué les ofreces en cuanto entren a tu página web.

Cómo elaborar una propuesta de valor en 5 pasos

Seamos claros. En todo modelo de negocio hay dos cosas de vital importancia:

  • Saber quiénes son tus clientes.
  • Tu propuesta de valor.

Hacer las cosas bien no es fácil. Es un hecho. Y aportar una propuesta de valor a tu público es una de las tareas que más esmero requiere.

Piensa que esta será el germen de todo lo que transmitas y ofrezcas. Si la raíz es fuerte, soportará cualquier contratiempo. ¡Vamos a por ello!

1) Quién es tu cliente ideal: defínelo

Si todavía no sabes quién es tu cliente ideal es hora de encontrarlo y definirlo para enfocar mejor todas tus estrategias de marketing.

¿No sabes por dónde empezar y tu negocio ya lleva un tiempo en marcha? Te recomiendo que utilices la valiosa información que tu feedback, con tus actuales clientes, te proporciona.

Identifica a tu cliente ideal siguiendo los siguientes pasos:

  • Haz una lista con tus mejores clientes.
  • Presta especial atención a sus características demográficas como son la edad, el sexo, su empleo, su lugar de residencia o capacidad adquisitiva, entre otros.
  • También puedes intentar imaginar, a partir de lo anterior y de la información que tengas de estos clientes, qué es aquello que les motiva o les impulsa a elegirte.

¿Llevas poco tiempo como emprendedor? Si es así, debes aprovechar tu labor empresarial para definir quién eres y a quién quieres dirigirte.

Te sugerimos que ‘inventes’ a tu propio buyer persona. Este cliente semi-ficticio, que representará a tu público ideal, será quien guiará tus pasos en la definición de tu propuesta de valor.

¿Cómo construyo a mi cliente ideal? A partir de información como:

  • Aspectos sociodemográficos (edad, sexo, localización geográfica, ocupación).
  • Aspecto psicográficos (intereses, conductas, estilos de vida, gustos, personalidad, entre otros).

Para que te quede más claro, voy a ponerte un sencillo ejemplo de lo que podría ser un buyer persona:

💡Ejemplo de Buyer Persona de Metricool

Nuestro cliente ideal en Metricool podría llamarse Carlos y tener 25 años.

Le encanta estar informado de la actualidad en cuanto al Marketing digital y redes sociales se refiere. No se le escapa ningún trending topic, es un fan empedernido de Juego de Tronos. Trabaja como Social Media en una agencia de Publicidad, es hipster y vive en una gran ciudad. Es atrevido y le encantan los animales.

¿Ya te vas haciendo una idea de tu buyer persona? Recuerda que cuanto más lo describas, te resultará mucho más fácil entender sus problemas y saber en qué le puedes ayudar. ¡Seguimos con el resto de pasos!

Si aún no tienes claro cómo tener una ficha de tu cliente ideal en esta plantilla que te dejo aquí abajo puedes definirlo paso a paso 👇🏻

2) Qué problema resuelves

Tienes que conseguir detectar el ‘gran problema’ que tiene tu cliente ideal. Aquel que, si se subsana, le hará sentirse más cómodo y feliz consigo mismo.

Conocer qué es lo que más le preocupa te ayudará a acercarte a él. Interesante, ¿verdad?

Si seguimos con el ejemplo que te puse en el anterior paso, la preocupación de este cliente ideal podría ser:

Carlos se siente estresado y desbordado. Tiene todo el trabajo que lleva gestionar y monitorizar, de forma manual, los 20 clientes de redes sociales de la agencia.

3) Elabora tu listado de beneficios

Ha llegado el momento de explorar entre tus virtudes y determinar tus fortalezas.

Plantéate aspectos como:

  • Tu trayectoria y experiencia en el sector (tu ‘know how’).
  • Tus éxitos.
  • Cómo perciben los demás tu producto o servicio.
  • Tus características como marca.

Lo anterior te ayudará a concretar ese “Gran beneficio” que podría convertirse en la solución al problema de tu cliente ideal. De esto te hablaré más adelante.

¿Qué debilidades tiene tu competencia?

¿Sabes quiénes son tus competidores? ¿Conoces sus errores?

▶️ Detectar sus fallos pueden ayudarte a diferenciarte.

Investiga en internet (foros, redes sociales, revistas del sector, blogs) y analiza minuciosamente sus carencias. Escucha y haz las cosas mejor. ¡Ponte en marcha!

¿Cuál es tu valor diferencial?

Toda la información recabada en los puntos anteriores te hará reconocer ese valor diferencial que te hace especial.

Todo este conocimiento hará que surja la magia. Analiza la combinación entre:

  • Tus fortalezas.
  • Los problemas de tus clientes.

El punto de unión entre ambas listas representa “Tu valor diferencial”.

Siguiendo con el ejemplo de Metricool, tendrías que platearte, ¿cómo resuelvo el problema de Carlos? 

Recuerda que a veces se sentía desbordado y estresado por gestionar y monitorizar de forma manual todas las redes sociales de los clientes.

Supongamos que entre tus características más potentes, está el hecho de que eres una plataforma de gestión y monitorización de redes sociales que hace más fácil el trabajo del Social Media.

  • Tu Gran Beneficio seria: “ahorro de tiempo en la gestión de redes sociales”.
  • Solución al problema de tu cliente: “mejor calidad de vida en el trabajo del Social Media”.

4) Utiliza elementos que refuercen tu propuesta de valor

Apoya tus nuevos mensajes, inspirados en tu propuesta de valor, en elementos visuales potentes que respeten tu personalidad como marca.

Los recursos visuales son herramientas perfectas para comunicarte con tu cliente y te ayudarán a expresar tus mensajes más rotundamente.

5) Diseña tu propia propuesta de valor

Tu propuesta de valor ya está definida. Ha llegado el momento de sacar a pasear tu esfuerzo.

Comunícasela al mundo inyectándola en todos los elementos de tu negocio:

  • En el contenido de tu página web, en tus emails y en todas tus comunicaciones directas con el cliente.
  • En la presentación al público de tu producto o servicio también debe palparse tu nueva identidad.
  • El branding debe mostrar tu mejor cara. Tu propuesta de valor debe ser evidente en tus redes sociales, en tu logo y en cualquiera de tus herramientas de marketing.
  • Cada uno de tus partners o colaboradores debe encajar con tu propuesta. La coherencia es vital para la credibilidad de un negocio.

Ahora ya estás más cerca de pelear por un puesto en tu sector. Tu nueva propuesta de valor te ayudará a definirte, ser percibido como único y hacer entender a tu público el por qué debe elegirte a ti.

¿Qué te parece si marcamos la diferencia?

Laura Montells Laura Montells , 12 enero 2024
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